Si hablamos de instrumentos empleados en el jazz, pocas veces (o ninguna) pensamos en el arpa como uno de ellos. Aunque ha habido y hay más músicos que lo han empleado dentro del género, Dorothy Ashby fue una de las pioneras (y también tocaba otros instrumentos, como piano, saxo y contrabajo).
En los años 50 empezó a vincular el arpa al jazz como nadie lo había hecho hasta el momento, convirtiéndose posteriormente en una referencia e influencia para muchos.
En su afán de exploración y búsqueda de nuevos sonidos fue adaptando el arpa a diversos estilos musicales, descubriendo nuevas posibilidades gracias a su visión innovadora y su creatividad.
Al principio resultaba complicado tocarlo con otros músicos de jazz que se mostraban reacios a incluirlo, ya que todavía estaba muy vinculado la música clásica. Pero más adeltante mantuvo una gran actividad musical: dio numerosos conciertos, grabó 11 discos como líder y colaboró como músico de sesión en discos de artistas de diversos estilos, como Bill Withers, Stevie Wonder o Freddie Hubbard.
Al principio resultaba complicado tocarlo con otros músicos de jazz que se mostraban reacios a incluirlo, ya que todavía estaba muy vinculado la música clásica. Pero más adeltante mantuvo una gran actividad musical: dio numerosos conciertos, grabó 11 discos como líder y colaboró como músico de sesión en discos de artistas de diversos estilos, como Bill Withers, Stevie Wonder o Freddie Hubbard.
En su discografía podemos escuchar el arpa en contextos muy distintos, moviéndose en géneros y sonoridades variadas pero siempre con elegancia y versatilidad. Por poner algunos ejemplos, encontramos discos como "Hip hard" y "In a minor groove" (ambos de 1958). Intimistas, apacibles y con un aporte muy personal al mundo del swing. Ambos demuestran cómo instrumentos delicados (junto al arpa, la flauta de Frank Wess) se adaptan a la perfección al sonido más jazzístico.
En 1968 creó el fascinante "Afro harping", donde podemos escuchar una fusión de soul, jazz, funk e incluso psicodelia. Un disco donde cada tema es atrapante e hipnotizador. Personalmente, lo mejor de Ashby.
Dos años más tarde sorprende con el exótico "The Rubaiyat of Dorothy Ashby", con sonoridades e instrumentos orientales, como el koto japonés (interpretado también por ella) o la kalimba.
En 1968 creó el fascinante "Afro harping", donde podemos escuchar una fusión de soul, jazz, funk e incluso psicodelia. Un disco donde cada tema es atrapante e hipnotizador. Personalmente, lo mejor de Ashby.
Dos años más tarde sorprende con el exótico "The Rubaiyat of Dorothy Ashby", con sonoridades e instrumentos orientales, como el koto japonés (interpretado también por ella) o la kalimba.
Así, Ashby estuvo en constante evolución y renovación, enfrentándose a los prejuicios musicales que originó inicialmente su instrumento para conseguir crear músicas muy diversas que vibraban en sintonía con estilos y músicos diferentes.
Como ejemplo de este sonido tan especial, os dejo con Soul vibrations, hipnótico y sensual tema que sirve de introducción en "Afro harping", y con el tema que da nombre al álbum.
¿Cómo? ¿Qué el arpa es aburrido...? ¡Escucha esto!
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