20 jul 2013

"Evil hearted you" - The Yardbirds vs. The Pixies


El autor de Evil Hearted You es Graham Gouldman, bajista, guitarrista, y componente de 10 CC, grupo al que recordaremos sobre todo por su refrescante Dreadlock Holiday o la conocida balada I'm Not in Love (ambas también suyas, junto a otro miembro de la banda, Eric Stewart).

Fueron los Yardbirds quienes hicieron de esta canción un éxito en 1965. Este grupo contó con tremendos guitarristas, hoy auténticos referentes: primero Eric Clapton, y tras su marcha del grupo, Jeff Beck y Jimmy Page. Es Jeff Beck quien nos regala el sonido de su guitarra en este tema, y quien más influyó y experimentó con el sonido del grupo, dándole una mayor identidad y tintes de psicodelia (algo poco habitual en la música británica por entonces).

Los Yardbirds (en cierto modo, semilla de Led Zeppelin), empezaron tocando blues, y poco a poco fueron alejándose de él para tener más acceso al mercado musical, dominado en aquel momento por los Beatles, y llegaron a convertirse en un referente de esos años. Otros de sus temas también son composiciones de Gouldman, como el tremendo For Your Love, que se convirtió en su primer éxito y que tuvo mucho que ver en el nuevo rumbo que seguirían tras él, una referencia de cómo sonarían a partir de ese momento. 

La verdad es que siempre que la escucho me imagino una escena de Leone, con esos rudos y solemnes acordes que presentan el tema (sucios, simples y directos), y esos coros mezcla de spaghetti-western y canto gregoriano, además del solo con slide de Beck...

Os dejo con la versión original de los Yardbirds y la que hicieron los Pixies casi treinta años después, en 1991. Una vez más, Frank Black (o Black Francis) nos deleita con su particular español, que aprendió cuando vivió unos meses en Puerto Rico. Hace una traducción de la letra casi literal, lo que trae, con gusto y disgusto al mismo tiempo, frases como "pero te quiero sin embargo y te deseo quedar a mi lado, y verás lo que significas para mí". ¡Grande!





12 jul 2013

Dave Pike Set - El vibráfono guatequero


Dave Pike, vibrafonista autodidacta, forma parte de aquellos músicos de los sesenta que buscaban renovar la música para vibráfono, entonces liderada por el gran Milt Jackson. Pike comenzó tocando en EEUU junto a grandes intérpretes del panorama jazzístico del momento: el guitarrista Kenny Burrel ("Bossanova Carnival", exquisito álbum), el pianista Bill Evans ("Pike's Peak") o el también pianista Tommy Flanagan ("Limbo Carnival"), así como acompañando al flautista Herbie Mann en sus discos, o con su propia orquesta ("Manhattan Latin")
De estos años es su disco "Jazz for the Jet Set" una joyita que podría ser la banda sonora del sarao más guatequero o de un idílico ascensor. Siempre acompañados por su voz canturreando en la distancia...

La música de Dave Pike se vuelve aún más interesante y genuina durante su estancia en Europa: en Alemania formó su propio grupo, el cuarteto Dave Pike Set: cuatro músicos que se complementan a la perfección logrando un particular e innovador concepto musical. Volker Kriegel (indispensable para el sonido del Set: guitarra y sitar), J.A. Rettenbacher (bajo y contrabajo) y Peter Baumeister (batería).

Este sonido tan auténtico, personal y vanguardista no solo le da identidad a ellos, sino, en cierto modo, también a la sociedad cosmopolita de aquellos años sesenta, la mezcla de culturas, costumbres, raíces y sonidos. Hicieron una pequeña fisura en el jazz para abrir su propio camino: una amalgama de influencias unidas en una innovadora visión del género, ya sea con las composiciones propias del grupo o reinterpretando standards.
Estuvieron en activo menos de cuatro años, de 1969 a 1972, pero nos dejaron un magnífico legado de 6 discos, con un repertorio más que variado e imprevisible. Reseñables son (junto al mencionado "Jazz for the Jet Set") "Noisy Silence-Gentle Noise", "Got the Feelling" "Infra Red". 

A su vuelta de Europa a Estados Unidos, continuó (y continúa, después de un largo período de silencio) tocando y sacando discos, como "Times Out of Mind" (de nuevo con Kenny Burrell), "Pike's Grooves", el fresquísimo "Album" (1971) o "Bluebird" (más bebopero). 
No podemos más que deleitarnos con esta particular visión del jazz, aderezado con especias de psicodelia, bossa, música afro-cubana (ya de por sí fusión de ritmos cubanos con elementos del jazz), o de la India.

Como primer acercamiento os recomiendo auténticos hits como: Sittin' on my knees, los guatequeros Jet Set y Sweet tater pie, Big Schleep, Country ShitNobody is Afraid of Howard Monster, la atrapante y dispar Send Me the Yellow Guys, Mathar, la bossa Sono, o los temas con los que os dejo hoy, Walkin' Down the Highway in a Raw Red Egg (con sección en 13/4) y But anyway.

¡Id preparando los mojitos!




10 jul 2013

Roy Hargrove Quintet - Más que jazz


Dentro del panorama actual encontramos al versátil Roy Hargrove, un trompetista que ha colaborado con grandes músicos de jazz como Herbie Hancock, Jimmy Smith o Shirley Horn, y al que podemos encontrar tocando el jazz más clásico (como en la Roy Hargrove Big Band, donde además es director y arreglista) o combinándolo con elementos más modernos procedentes del funk, soul o del hip-hop (The Roy Hargrove Quintet o, más claramente, en The RH Factor). Eso sí, siempre rodeado de músicos de primera, como lo es él, por supuesto.

El tema con el que os dejo hoy, Strasbourg St. Denis, es un tema indispensable para disfrutar con un jazz fresco y actual de corchea recta, y como dice el propio nombre del disco en el que aparece, "Earfood", es auténtico alimento para nuestros oídos

Los demás componentes del quinteto no tienen desperdicio: el gran pianista Gerald Clayton, Danton Boller al contrabajo, Montez Coleman a la batería y Justin Robinson al saxo alto (a mi parecer, el más discreto, basándose demasiado en patrones y licks y dejando a un lado una mayor creatividad melódica a la hora de improvisar; pero no se puede negar que es un gran músico). 

Los temas que forman este disco son en su mayoría composiciones de Hargrove, con algunas versiones, como el que abre el disco, el implacable I'm not sure (de Cedar Walton) o Speak Low (de Kurt Weill, de quien podéis encontrar una entrada en este blog). Desde baladas con sonoridades evocadoras y melodías finas y delicadas, a otros con una gran fuerza rítmica y melodías más beboperas. Mr. CleanBrown, The Stinger Starmaker son algunos de ellos.

Aquí está Strasbourg St.Denis, con una melodía llena de buenrrollismo que, junto al groove de base del grupo, hará bailar vuestros cuellos. Sobre todo esta versión en directo. Pura crema.
(Y por si os quedáis con ganas de más, I'm not sure).