The Music Machine es uno de esos grupos que, aunque en su momento no tuvo el reconocimiento que merecía, posteriormente fue redescubierto por los amantes del sonido garage y psicodélico y finalmente muy valorado, aunque décadas más tarde.
En los años sesenta, los componentes de un fugaz grupo llamado The Ragamuffins se juntaron con otros músicos hasta formar en 1966 The Music Machine. Su sonido era una novedosa mezcla de garage y psicodelia, a veces con ciertos toques pop. Una atmósfera oscura donde destaca la singular voz de Sean Bonniwell (compositor de la mayoría de los temas), los teclados con aire fantasmagórico y la distorsión.
Cuando ya contaban con un sonido personal característico, el grupo decidió buscar una estética propia que les diferenciara de las demás bandas del momento, adoptando así un peculiar aspecto: vestían completamente de negro (la batería y los amplis también pintados de negro), todos peinados con el mismo pelo al más puro estilo playmobil, y cada uno con un solo guante negro (...toma ya...).
Cuando ya contaban con un sonido personal característico, el grupo decidió buscar una estética propia que les diferenciara de las demás bandas del momento, adoptando así un peculiar aspecto: vestían completamente de negro (la batería y los amplis también pintados de negro), todos peinados con el mismo pelo al más puro estilo playmobil, y cada uno con un solo guante negro (...toma ya...).
Su tema Talk talk fue el primero (y único) en conseguir ser un gran éxito, a pesar de ser menos contundente y menos aplastante que muchos otros del grupo. Poco después de este éxito, editaron su primer disco, "Turn on" (1966) que tuvo pocas ventas.
Al año siguiente la formación cambió casi por completo, ya que solo permanecía Bonniwell como miembro original, y fue rebautizada como Bonniwell Music Machine. Publicaron su segundo disco, "Bonniwell music machine" (1967), que contiene temas grabados con la primera agrupación y otros con la nueva de ese momento. También tuvo poca repercusión y acabaron disolviéndose dos años más tarde, dejando así un legado de buenas canciones que vieron la luz en un brevísimo período de tiempo, pero que no fueron valoradas hasta tiempo después.
Al año siguiente la formación cambió casi por completo, ya que solo permanecía Bonniwell como miembro original, y fue rebautizada como Bonniwell Music Machine. Publicaron su segundo disco, "Bonniwell music machine" (1967), que contiene temas grabados con la primera agrupación y otros con la nueva de ese momento. También tuvo poca repercusión y acabaron disolviéndose dos años más tarde, dejando así un legado de buenas canciones que vieron la luz en un brevísimo período de tiempo, pero que no fueron valoradas hasta tiempo después.
En las dos últimas décadas, gracias a su redescubrimiento, se han editado recopilatorios con muchos de sus temas y con material inédito. Buenos temas como Double yellow line y Mother nature-Father earth (cuyos audios os enlazo hoy), The eagle never hurts the fly, Absolutely positively, Everything is everything, Unca tinka ty, Bottom of the soul, Somethin' hurtin' on me, Talk me down o In my neighborhood.
A pesar de que de un año a otro los componentes cambiaron prácticamente por completo, se mantiene su identidad sonora gracias a la particular y poderosa voz de Bonniwell y su sello creativo en sus composiciones.
¡Guateque oscuro!
0 comentarios:
Publicar un comentario