6 oct 2018

Chic - Cuando una puerta se cierra, F**k off!



Aquí tenemos un ejemplo más de cómo en la vida un problema o una mala noticia puede convertirse en algo muy positivo, capaz incluso de cambiar el rumbo de tu futuro hacia algo mucho mejor.

Chic fue un grupo de música disco de finales de los 70 (se disolvieron a principios de los 80) cuyos temas tuvieron un gran éxito, tanto en aquellos años como lo siguen teniendo en la actualidad, especialmente el tema del que vamos a hablar hoy: Le Freak.

En 1977 Chic empezaban a hacerse conocidos gracias a varios temas que estaban cosechando cierto éxito entre los seguidores de la fiebre disco: Dance dance dance (Yowsah yowsah yowsah) y Everybody's dance (por si quedaban dudas de que eran temas para bailar...). Ambos formaban parte de su primer disco, "Chic".

La Nochevieja de ese año, Nile Rodgers (guitarra) y Bernard Edwards (bajo), creadores y líderes del grupo, esperaban en la cola del legendario Studio 54, templo de la música disco en Nueva York. Iban a reunirse con Grace Jones, que ese mismo año se había convertido en un icono tras publicar su primer disco, principalmente por su tema I need a man y su look masculino de aire extravagante y duro. La podéis ver también como actriz en varias películas de los 80, como Conan el Destructor (impone más que el propio Chuache) y James Bond Panorama para matar.

El caso es que Jones les había citado esa noche para hablar sobre la posibilidad de que escribieran y produjeran su próximo álbum, lo cual era una gran oportunidad para ellos, por lo que os podéis imaginar la emoción y el ansia por entrar en la discoteca y hacer el que habría sido su mayor negocio hasta el momento...

Pero sus nombres no estaban en la lista y no les dejaron pasar (a pesar de que algunos de sus temas sonaban en las noches del club...). La clientela de Studio 54 era muy selecta y había un gran control sobre a quién dejaban pasar. Muchas personas, famosos incluidos, no podían acceder a bailar y disfrutar de los desfases, parrandas y excesos que se vivían dentro.
Además, era la última noche del año, había aún más gente de fiesta esperando a entrar y no pudieron convencer al portero porque aún no eran suficientemente conocidos. 
Si esta situación hubiera ocurrido ahora, una época donde todos tenemos teléfonos móviles, habría bastado una simple llamada o un mensaje, "¡Eh Grace, el tipo de la puerta no nos deja pasar!". Pero en aquel momento lo único que pudieron hacer después de ese gran palo fue marcharse. Compraron dos botellas de champán, fueron a la casa de uno de ellos y se pusieron a tocar e improvisar.

La parte del tema donde cantan "Aaaaaa Freak out!" fue originalmente "Aaaaaa Fuck off!" ('Que os follen' o 'Vete a tomar por culo'), en represalia a la actitud del puerta con ellos.
Poco después decidieron cambiarlo por dos motivos: por un lado, Edwards no estaba muy a gusto diciendo eso en una canción (aunque a Rodgers, como ex Pantera Negra no le afectaban ese tipo de cosas) y por otro lado, en aquellos años las radios eran bastante cerradas con lo que se cantaba. Así que finalmente cambiaron el "Fuck off!" por "Freak out!".

El tema apareció meses después  bajo el título Le Freak dentro de su segundo álbum, "C'est chic", y al poco tiempo se convirtió en un auténtico éxito, siendo número uno en las listas de EEUU y vendiéndose millones de copias. Y cosas de la vida, Le Freak sonaba dentro de Studio 54 convertido en el gran rompepistas del momento. 

Allí, en el mismo lugar donde meses antes les habían prohibido el paso, Chic pudieron finalmente entrar, e incluso tomar copas gratis y tener su propio espacio reservado. 
Así que, ¡gracias por vuestra negativa, Studio 54!



16 sept 2018

Bruna Sonora - Recomponiendo la tradición


Bruna Sonora es un grupo que rompe con lo tradicional a pesar de que la semilla de sus composiciones son precisamente la tradición. Se les etiqueta a menudo dentro del folk, ya que las melodías de las que parten sus temas pertenecen principalmente al folklore español, pero muy alejado del sonido folk habitual, con muchos otros elementos de estilos tan diversos como el jazz, el flamenco, la música clásica, klezmer, turca o bereber.

Su lema es "Creaciones, alquimias y aleaciones musicales", y es que las composiciones de Javier Bruna, líder de esta banda de 12 músicos, recorren muchos paisajes sonoros diferentes, con grandes contrastes de estilo, de carácter, de tempo, de color... Tan pronto pasan de un momento ambiental y evocador como rompe un pasaje rítmico de naturaleza flamenca o turca; escuchamos un tutti con múltiples capas simultáneas y acto seguido a una pequeña sección de la banda que nos envuelve en la intimidad trasladándonos a un lugar totalmente diferente... El desarrollo es inesperado, y como si se tratara de una banda sonora de película, acompaña a las imágenes que el oyente podrá llegar a visualizar al escucharlos.

Su primer y único disco hasta la fecha es "Tarareando", presentado a principios de este año. El diseño, muy cuidado, ya nos advierte de que no es un disco al uso. Original, fresco y sorprendente, además de ser muestra del gran trabajo compositivo e interpretativo que hay detrás. 
Además del disco principal, nos obsequian con otro disco extra llamado "Miniaturas", donde suenan pequeños temas (por duración e instrumentación, no por calidad) que son la semilla de los temas 'grandes' del disco. Una delicada delicia para paladares minimalistas.

Entre los temas de Bruna Sonora encontramos Creaciones, cuya melodía raíz bien podría ser tradicional por sonoridad y carácter, pero que son originales de la banda. El Zoco, cantado en bereber, o uno de los temas que tocan en directo y que probablemente será parte de su siguiente disco, Gira o mundo, en portugués a ritmo de fandango. 
Alquimias, que son transformaciones y recomposiciones que surgen desde melodías tradicionales pero con un sentido único y muy distinto a su sonido tradicional, como La Tarara en África (la universal Tarara que parece pasear por África encima de un camello), Danza sonora (a partir de la melodía de la Danza española nº5 de Granados, con tintes jazzísticos muy evocadores y envolventes), El burro (que deja a la Tía vinagre a paso de zambra) o El cant dels ocells (que coquetea con ritmos Stravinskianos y, como si un ser bipolar se tratara, cambia de carácter cada poco tiempo, pero siempre con gran sentido musical).
Y las Aleaciones musicales, donde varias melodías se combinan y entrelazan jugueteando en un mismo tema, en un perfecto ensamblaje compositivo: El Vito anda de Jaleo (las populares El vito + Anda jaleo) u otro tema que interpretan en algunos directos pero no está incluído en este disco, La danza ritual de Carmen (la Habanera de Carmen de Bizet fusionada con La danza ritual del Fuego de Falla).

Otro punto maravilloso de Bruna Sonora es la conexión de sus miembros, algo que se nota dentro y fuera del escenario. Complicidad, empaste, sentimiento y buen rollo, además de tener un sólido directo en el cual nos transportan de un paisaje a otro con mucha fluidez.

Con todos estos ingredientes, uno se queda embriagado, viajando de una escena a otra, con muchos detalles a los que prestar atención (si uno quiere profundizar más en cada composición tiene material de sobra...), un cuidadísimo desarrollo y una concepción única sobre el significado de la palabra 'tradición'. Una música auténtica y sincera sin un referente previo al que poder asemejarse (o al menos, yo no lo he encontrado).

Os invito a deleitaros con dos de sus temas, La Tarara en África y Danza sonora.
Aquí empieza vuestro viaje sonoro. ¡Disfrutad y dejaos llevar!



3 sept 2018

Laura Mvula - Pura evocación


Recuerdo el primer día que escuché a Laura Mvula. Nada más sonar los primeros compases de Like the morning dew, tema que abre su disco "Sing to the moon", me atrapó, me dejó prendada, envuelta en ese halo tan hipnótico, tan evocador, delicado pero al mismo tiempo con cierta fuerza contenida. Y con cada tema que pasaba, más me embriagaba. Desde aquel día, he escuchado este disco muchas veces, siendo de lo mejor que he podido degustar en los últimos años. Me alegro mucho de que haya sido tan bien recibido por la crítica y el público.

A raíz de esto escuché sus otros discos, esperando quedar igualmente fascinada. "With Metropol Orkest" es estupendo, ya que contiene los mismos temas pero grabados con la Orquesta Metropol, que ha tocado y grabado con numerosos artistas desde hace décadas, funcionando tanto como una Big Band como una Orquesta Sinfónica. 
Su tercer disco (y último hasta la fecha) "The dreaming room" no me ha llegado tanto, ni de lejos. Aunque es un buen trabajo, eso no puede negarse, toma un camino diferente y su carácter general está más alejado de los anteriores. Es curioso porque sus temas sí mantienen la esencia compositiva de Mvula, pero el resultado final desprende un sonido más frío y menos sugerente, lo cual probablemente tenga que ver con la producción, menos intimista y más, podríamos decir, eléctrica (que no electrónica).

Así que voy a centrarme en el delicioso "Sing to the moon" (2013), un álbum que, me atrevo a decir, es pionero en cuanto a concepción, abriendo un camino nuevo y desafiando convencionalismos pero desde la pura sencillez y elegancia, e interpretado con gran exquisitez. 

Melodías interesantísimas que ensamblan perfectamente con coros e instrumentos, tan envolventes gracias al timbre de Mvula, su particular fraseo y su modo de emplear los contrastes de dinámicas y registros. Encontramos también contrastes entre secciones y una cuidada instrumentación que aporta un rico sonido orquestal.

No resulta fácil clasificar esta música, pues tiene un sonido muy personal que hace que sea única y auténtica. Podríamos decir que es en esencia soul (pero alejada del estilo de las cantantes soul que están tanto tiempo en los agudos luciendo chorrazo), con tintes gospel y pop y un sinfonismo clásico que en algunos momentos adquiere cierto aire marcial.

Entre las composiciones de Mvula destacaría Can't live with the world, I don't know what the weather will be, SheLike the morning dew, Make me lovely o Sing to the moon y algunos cortes más rítmicos, como That's alright o Green garden.

Como muestra de este magnífico disco, os dejo con Make me lovely y I don't know what the weather will be. 
Mágico.