16 sept 2018

Bruna Sonora - Recomponiendo la tradición


Bruna Sonora es un grupo que rompe con lo tradicional a pesar de que la semilla de sus composiciones son precisamente la tradición. Se les etiqueta a menudo dentro del folk, ya que las melodías de las que parten sus temas pertenecen principalmente al folklore español, pero muy alejado del sonido folk habitual, con muchos otros elementos de estilos tan diversos como el jazz, el flamenco, la música clásica, klezmer, turca o bereber.

Su lema es "Creaciones, alquimias y aleaciones musicales", y es que las composiciones de Javier Bruna, líder de esta banda de 12 músicos, recorren muchos paisajes sonoros diferentes, con grandes contrastes de estilo, de carácter, de tempo, de color... Tan pronto pasan de un momento ambiental y evocador como rompe un pasaje rítmico de naturaleza flamenca o turca; escuchamos un tutti con múltiples capas simultáneas y acto seguido a una pequeña sección de la banda que nos envuelve en la intimidad trasladándonos a un lugar totalmente diferente... El desarrollo es inesperado, y como si se tratara de una banda sonora de película, acompaña a las imágenes que el oyente podrá llegar a visualizar al escucharlos.

Su primer y único disco hasta la fecha es "Tarareando", presentado a principios de este año. El diseño, muy cuidado, ya nos advierte de que no es un disco al uso. Original, fresco y sorprendente, además de ser muestra del gran trabajo compositivo e interpretativo que hay detrás. 
Además del disco principal, nos obsequian con otro disco extra llamado "Miniaturas", donde suenan pequeños temas (por duración e instrumentación, no por calidad) que son la semilla de los temas 'grandes' del disco. Una delicada delicia para paladares minimalistas.

Entre los temas de Bruna Sonora encontramos Creaciones, cuya melodía raíz bien podría ser tradicional por sonoridad y carácter, pero que son originales de la banda. El Zoco, cantado en bereber, o uno de los temas que tocan en directo y que probablemente será parte de su siguiente disco, Gira o mundo, en portugués a ritmo de fandango. 
Alquimias, que son transformaciones y recomposiciones que surgen desde melodías tradicionales pero con un sentido único y muy distinto a su sonido tradicional, como La Tarara en África (la universal Tarara que parece pasear por África encima de un camello), Danza sonora (a partir de la melodía de la Danza española nº5 de Granados, con tintes jazzísticos muy evocadores y envolventes), El burro (que deja a la Tía vinagre a paso de zambra) o El cant dels ocells (que coquetea con ritmos Stravinskianos y, como si un ser bipolar se tratara, cambia de carácter cada poco tiempo, pero siempre con gran sentido musical).
Y las Aleaciones musicales, donde varias melodías se combinan y entrelazan jugueteando en un mismo tema, en un perfecto ensamblaje compositivo: El Vito anda de Jaleo (las populares El vito + Anda jaleo) u otro tema que interpretan en algunos directos pero no está incluído en este disco, La danza ritual de Carmen (la Habanera de Carmen de Bizet fusionada con La danza ritual del Fuego de Falla).

Otro punto maravilloso de Bruna Sonora es la conexión de sus miembros, algo que se nota dentro y fuera del escenario. Complicidad, empaste, sentimiento y buen rollo, además de tener un sólido directo en el cual nos transportan de un paisaje a otro con mucha fluidez.

Con todos estos ingredientes, uno se queda embriagado, viajando de una escena a otra, con muchos detalles a los que prestar atención (si uno quiere profundizar más en cada composición tiene material de sobra...), un cuidadísimo desarrollo y una concepción única sobre el significado de la palabra 'tradición'. Una música auténtica y sincera sin un referente previo al que poder asemejarse (o al menos, yo no lo he encontrado).

Os invito a deleitaros con dos de sus temas, La Tarara en África y Danza sonora.
Aquí empieza vuestro viaje sonoro. ¡Disfrutad y dejaos llevar!



3 sept 2018

Laura Mvula - Pura evocación


Recuerdo el primer día que escuché a Laura Mvula. Nada más sonar los primeros compases de Like the morning dew, tema que abre su disco "Sing to the moon", me atrapó, me dejó prendada, envuelta en ese halo tan hipnótico, tan evocador, delicado pero al mismo tiempo con cierta fuerza contenida. Y con cada tema que pasaba, más me embriagaba. Desde aquel día, he escuchado este disco muchas veces, siendo de lo mejor que he podido degustar en los últimos años. Me alegro mucho de que haya sido tan bien recibido por la crítica y el público.

A raíz de esto escuché sus otros discos, esperando quedar igualmente fascinada. "With Metropol Orkest" es estupendo, ya que contiene los mismos temas pero grabados con la Orquesta Metropol, que ha tocado y grabado con numerosos artistas desde hace décadas, funcionando tanto como una Big Band como una Orquesta Sinfónica. 
Su tercer disco (y último hasta la fecha) "The dreaming room" no me ha llegado tanto, ni de lejos. Aunque es un buen trabajo, eso no puede negarse, toma un camino diferente y su carácter general está más alejado de los anteriores. Es curioso porque sus temas sí mantienen la esencia compositiva de Mvula, pero el resultado final desprende un sonido más frío y menos sugerente, lo cual probablemente tenga que ver con la producción, menos intimista y más, podríamos decir, eléctrica (que no electrónica).

Así que voy a centrarme en el delicioso "Sing to the moon" (2013), un álbum que, me atrevo a decir, es pionero en cuanto a concepción, abriendo un camino nuevo y desafiando convencionalismos pero desde la pura sencillez y elegancia, e interpretado con gran exquisitez. 

Melodías interesantísimas que ensamblan perfectamente con coros e instrumentos, tan envolventes gracias al timbre de Mvula, su particular fraseo y su modo de emplear los contrastes de dinámicas y registros. Encontramos también contrastes entre secciones y una cuidada instrumentación que aporta un rico sonido orquestal.

No resulta fácil clasificar esta música, pues tiene un sonido muy personal que hace que sea única y auténtica. Podríamos decir que es en esencia soul (pero alejada del estilo de las cantantes soul que están tanto tiempo en los agudos luciendo chorrazo), con tintes gospel y pop y un sinfonismo clásico que en algunos momentos adquiere cierto aire marcial.

Entre las composiciones de Mvula destacaría Can't live with the world, I don't know what the weather will be, SheLike the morning dew, Make me lovely o Sing to the moon y algunos cortes más rítmicos, como That's alright o Green garden.

Como muestra de este magnífico disco, os dejo con Make me lovely y I don't know what the weather will be. 
Mágico.