27 nov 2011

The Music Machine - Garage fugaz


The Music Machine es uno de esos grupos que, aunque en su momento no tuvo el reconocimiento que merecía, posteriormente fue redescubierto por los amantes del sonido garage y psicodélico y finalmente muy valorado, aunque décadas más tarde.

En los años sesenta, los componentes de un fugaz grupo llamado The Ragamuffins se juntaron con otros músicos hasta formar en 1966 The Music Machine. Su sonido era una novedosa mezcla de garage y psicodelia, a veces con ciertos toques pop. Una atmósfera oscura donde destaca la singular voz de Sean Bonniwell (compositor de la mayoría de los temas), los teclados con aire fantasmagórico y la distorsión.

Cuando ya contaban con un sonido personal característico, el grupo decidió buscar una estética propia que les diferenciara de las demás bandas del momento, adoptando así un peculiar aspecto: vestían completamente de negro (la batería y los amplis también pintados de negro), todos peinados con el mismo pelo al más puro estilo playmobil, y cada uno con un solo guante negro (...toma ya...).

Su tema Talk talk fue el primero (y único) en conseguir ser un gran éxito, a pesar de ser menos contundente y menos aplastante que muchos otros del grupo. Poco después de este éxito, editaron su primer disco, "Turn on" (1966) que tuvo pocas ventas.

Al año siguiente la formación cambió casi por completo, ya que solo permanecía Bonniwell como miembro original, y fue rebautizada como Bonniwell Music Machine. Publicaron su segundo disco, "Bonniwell music machine" (1967), que contiene temas grabados con la primera agrupación y otros con la nueva de ese momento. También tuvo poca repercusión y acabaron disolviéndose dos años más tarde, dejando así un legado de buenas canciones que vieron la luz en un brevísimo período de tiempo, pero que no fueron valoradas hasta tiempo después.

En las dos últimas décadas, gracias a su redescubrimiento, se han editado recopilatorios con muchos de sus temas y con material inédito. Buenos temas como Double yellow line y Mother nature-Father earth (cuyos audios os enlazo hoy), The eagle never hurts the fly, Absolutely positively, Everything is everything, Unca tinka ty, Bottom of the soul, Somethin' hurtin' on me, Talk me down o In my neighborhood. 
 A pesar de que de un año a otro los componentes cambiaron prácticamente por completo, se mantiene su identidad sonora gracias a la particular y poderosa voz de Bonniwell y su sello creativo en sus composiciones.

¡Guateque oscuro!




11 nov 2011

"Alabama song" - The Doors vs Kurt Weill


La versión más conocida de Alabama song (también llamada Whiskey bar o Moon of Alabama) es la que realizaron los Doors en 1967, una estupendísima versión que además no dista demasiado del estilo propio del grupo, pudiendo pasar por composición de Morrison y compañía.

Pero la original es del compositor Kurt Weill, con letra del escritor Bertolt Brecht, nada más y nada menos que 40 años antes.
Apareció por primera vez en "Mahagonny songspiel" (o "El pequeño Mahagonny", una obra de 1927 para voces y pequeña orquesta), y Weill volvió a utilizarla en 1930 para la ópera "Ascenso y caída de Mahagonny", también con libreto de Brecht.

La esencia de la canción está perfectamente captada en ambas versiones, con un aire decadente, muy cabaretero y desvergonzado, propio tanto del compositor como del grupo.
Numerosos grupos la han versionado, entre ellos David Bowie.

Me alegra haber encontrado la original de Weill cantada por Lotte Lenya (quien, por cierto, estaba casada con él). Ella fue la primera en interpretar la ópera, y su peculiar voz encaja perfectamente con el carácter que necesita, además del marcado acento alemán. La obra se cantaba en inglés (aunque el resto de la ópera estaba en alemán), interpretada por la prostituta Jenny y sus compañeras.
La versión que os enlazo de Lenya es de finales de los cincuenta, muy posterior al estreno.
Normalmente en las obras de Weill las melodías no están pensadas para cantantes de ópera, sino que están escritas principalmente para ser interpretadas por actores más que por cantantes, dando una mayor importancia a la expresión y no a la técnica vocal.

Show me the way to the next whiskey bar! (Oh don't ask why...)



2 nov 2011

TV on the Radio - Originalidad en una nueva década


TV on the Radio es uno de esos grupos que dejan huella. Su sonido tan particular, en cierto grado experimental y difícil de definir, es el resultado de una mezcla de diversos estilos, tales como rock, soul o electrónica. No hay grandes desarrollos en sus formas, ni estribillos pegadizos, sino una combinación de ideas y texturas que van creando una atmósfera única, con una sección rítmica a menudo hipnótica, dando lugar así a un sonido que se aleja claramente de lo comercial.

El grupo surgió en 2001 en Brooklyn (Nueva York) como dúo, hasta convertirse en quinteto: voces, electrónica, teclado, guitarra, bajo y batería. La parte vocal juega un papel importantísimo en el grupo, siendo un eje fundamental en la identidad del sonido del grupo, doblando las líneas melódicas para aportar riqueza tímbrica, y con coros en falsete que en momentos llegan a recordar al doo-wop de antaño.

Su primer disco (después de haber editado un Ep, en el que versionaban Mr. Grieves, de los Pixies, y de publicar otro single tremendo, New health rock) fue el grandísimo "Desperate youth, blood thirsty babes" (2004), donde dejaron plasmado su sello personal, lleno de enigmáticas e inquietantes atmósferas y juegos vocales. Encontramos temas imperdibles tales como The wrong way, Staring at the sun, Dreams, Don't love you o Wear you out.

Dos años más tarde vio la luz su segundo disco, "Return to cookie mountain", otra fantástica muestra de lo que estos chicos saben hacer. Continúa la lista de grandes canciones que contienen esa identidad sonora: I was a lover, Blues from down here, Hours o Dirty whirlwind.
Personalmente considero estos dos discos como unas de las grandes joyitas de esta primera década, y por ello os los recomiendo sin lugar a dudas.

"Dear science" (2008) en cambio no me conquistó demasiado. Con unos temas más bailables y podría decirse que más comerciales, se alejan del sonido inicial del grupo. Esto no quiere decir que sea un mal disco, pero en él hay una pérdida de la esencia de TV on the Radio y con ello una gran desilusión. En cualquier caso, quizá a vosotros os llegue de otra manera...
 
Os dejo con Hours y Wear you out. ¡Bocanada de aire fresco!