27 abr 2011

Jimi Hendrix - Eterno e imborrable


¿Qué mejor manera de inaugurar este blog que con uno de los mejores músicos que ha conocido el mundo? Jimi Hendrix es talento en estado puro. Con gran técnica guitarrística, rebosante de energía y cierto misticismo y con una particular voz, es el creador de muchas de las joyas del rock. 
Sin duda, ha sido uno de los músicos más influyentes de las últimas décadas, tanto en muchos de sus contemporáneos como en generaciones posteriores. Artífice de un estilo con identidad propia que sonaba muy diferente al rock del momento gracias a su innovación, investigación sonora y la potencia de su música con un gran uso de distorsión y wah-wahs, y que en momentos emana cierta delicadeza y profundidad. Por todo ello es considerado por muchos como el mejor guitarrista de la historia del rock.

Comenzó tocando en diversas agrupaciones durante su adolescencia y juventud, y durante los años posteriores estuvo trabajado como músico de sesión y de acompañamiento para directos, formando parte del colectivo del llamado Chitlin' Circuit, con músicos de la talla de Little Richard, Sam Cooke, Percy Sledge, Wilson Pickett, Solomon Burke o los Isley Brothers, entre muchos otros cuyos nombres no alcanzaron tanta fama, como Curtis Knight & the Squires.

Su popularidad creció en 1967 con The Jimi Hendrix Experience, grupo que surgió cuando el ex-bajista de los Animals vio a Hendrix tocar con su antiguo grupo en un local de Nueva York y le propuso viajar a Inglaterra, donde trataría de montarle un grupo donde poder sacar y mostrar toda su creatividad, ya que vio el gran talento que tenía el joven zurdo de las seis cuerdas. Así, se unió a Noel Redding al bajo y Mitch Mitchell a la batería (que venía de tocar jazz, lo que aportó al trío un carácter especial que no era habitual en el rock).

Pero Hendrix murió tres años después con  tan solo 27 años, ahogado en su propio vómito. Una carrera fugaz pero que supuso un gran impacto e influencia para generaciones. Quién sabe a dónde habría llegado con música, qué más tesoros habría creado... o quizá hubiese ido en declive, aunque ciertamente creo eso poco probable. Parece ser que tenía nuevos proyectos en mente e incluso estuvo tocando en privado con Miles Davis y Gil Evans (aunque por desgracia no hay grabaciones de esos encuentros). Nunca sabremos en qué desembocaría su música, pero lo que sí está claro es que su legado es imprescindible y de una calidad máxima.

Hendrix sorprendía con peculiares formas de tocar la guitarra, exprimiento al máximo sus posibilidades. Una de las actuaciones que han sido más recordadas y aclamadas fue la que tuvo lugar en el Festival de Monterey de 1967, donde en 40 minutos de concierto, tocó su Fender Stratocaster de una manera nunca vista hasta entonces: con los dientes, por detrás de la espalda, haciendo mímica con ella como si se tratase de un momento puramente sexual, contra un amplificador creando un ensordecedor acople... hasta que, al terminar la actuación, la prendió fuego ante todos los afortunados asistentes al concierto mientras levantaba los brazos arrodillado ante ella, como si hubiera entrado en trance (que, quién sabe... lo mismo entró...).

En 1967 nos dejó dos tesoros musicales con su Jimi Hendrix Esperience, llenos de grandísimas composiciones y buena muestra de su experimentación con el sonido: "Are you experienced" y el que para mí es su mejor disco, "Axis - Bold as love"
En el primero ya plasman una estupenda combinación de rock, blues y psicodelia, y en él se encuentran muchas de sus mejores creaciones: Foxy lady, Fire, Purple haze, Manic depresion, Red House, la versión de Hey Joe (que se ha convertido en la versión de referencia) y la evocadora The wind cries Mary. En el segundo, otro tanto de lo mismo: exquisitos temas como Spanish castle magic, Little wing, Wait until tomorrow, Ain't no telling, Little miss lover, Up from the sky, Bold as love y las emotivas Castles made of sand y One rainy wish. 

Un año después publicaron el doble álbum "Electric ladyland", más experimental y con colaboraciones de otros músicos. Más temazos como Crosstown traffic, Burning of the midnight lamp, Voodo chile, 1983 (A merman I should turn to be) y la brillante versión del tema de Bob Dylan All along the watchtower (al que supera con creces). Tras este disco, Hendrix y Redding tuvieron muchas discusiones, por lo que el bajista abandonó el grupo.
Durante ese año y el siguiente la vida de Hendrix se volvió muy inestable debido a su gran adicción a las drogas, lo que generó conflictos y varios arrestos. Su representante decidió dejar de serlo y Jimi montó otro proyecto, Band of Gypsys, junto al batería Buddy Miles y el bajista Billy Cox, con quien había tocado en sus inicios.

Se publicó en 1970 el directo de un concierto en Woodstock, "Band of gypsys", de menor calidad que los anteriores (incluso el propio Hendrix no quedó contento con esta grabación y comentó que tenían cierta presión porque le debían un disco a la compañía, que decidió publicarlo). Parece que desde el principio algo no iba bien en el grupo. Se comenta que Miles no quería dar las riendas creativas a Hendrix, y a éste no acababa de convercerle el groove del batería porque le parecía demasiado funk.
Durante un concierto en el Madison Square Garden, Jimi tuvo una actitud muy extraña que generó cierta inquietud entre los asistentes: antes de empezar la actuación, se quedó sentado, quieto y sin hablar con nadie con la cabeza entre los brazos. A mitad de la segunda canción (según comentan algunos de los asistentes, bajo los efectos de un mal viaje de LSD) abandonó el escenario y, desde ese momento, el grupo.
Siguió actuando con el anterior batería, Mitchell, y su disco "First rays of the new rising sun" se publicó años después de su muerte.

Os dejo con Spanish castle magic, una composición donde destaca una agresiva guitarra de líneas y riffs potentes, y un groove poderoso que ensambla a la perfección con el bajo, que hace unísonos con la guitarra durante casi todo el tema, dando un color muy especial lleno de profundidad.
En este tema, Jimi habla sobre un club a las afueras de Seattle, su ciudad natal ("no, it's not in Spain") llamado Spanish Castle, al que iba a menudo cuando era un adolescente tratando (y logrando) tocar con los músicos que pasaban por allí, muchos de ellos de renombre. El lugar era famoso desde los años de la Ley Seca, ya que en aquellos tiempos seguían sirviendo alcohol. Casualmente, al año siguiente de grabar esta canción, el edificio fue demolido.
También con Castles made of sand, tema que contrasta con el anterior aunque manteniendo la esencia Hendrix. Un hermoso tema que nos envuelve desde sus primeros segundos, cálido y directo.

¡Disfrutad del maestro!

[Los links a los vídeos de Hendrix no paran de aparecer bloquados en este blog, sin permiso para usarlos. Así que, tras varias subidas de ellos, os invito a escuchar la Playlist de Música imperdible en Spotify]




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