30 jun 2011

Rage Against the Machine - Rabia inspiradora


Estas últimas semanas el clima general está siendo más político que de costumbre, sobre todo por el movimiento del 15M en la Puerta del Sol. Así que he decidido hablaros de un grupo cuyas letras y actitud abordan temas muy políticos y sociales (antiglobalización y anticapitalismo, guerra, pobreza, derechos...).
Ellos son Rage Against the Machine, un grupo formado en 1990 por Zack de la Rocha (voz) y Tom Morello (guitarra) junto a Tim Commerford (bajo) y Brad Wilk (batería). Cada uno hace un aporte estilístico propio cuya mezcla hicieron posible el particular sonido de RATM, mezcla de rock, hiphop, hardcore, punk, funk... que supuso un antes y un después, marcando un estilo que siguieron numerosos grupos.
De la Rocha (que en sus conciertos siempre hacía discursos político-sociales) tomó el nombre 'Rage Against the Machine' de un tema que tenía con su anterior grupo punk/hardcore, Inside Out (que además iba a ser el título de su segundo disco).

Parte de la marca RATM es su particular forma de cantar, combinación de rapeo con potentes gritos desde lo más profundo de sus entrañas y llenos de sentimiento. Morello, excelente guitarrista, aporta al grupo una parte fundamental a ese característico sonido gracias a su amplia paleta de sonidos, efectos sonoros y uso de pedales, simulando muchas veces un scratcheado con la guitarra. Commerford con sus líneas llenas de identidad, siempre con dedos, usando técnica slap en el primer disco (¡bajistas, olvidad las púas!). Y los ritmos enérgicos y muchas veces funk de Wilk con la batería. Esta fantástica mescolanza hicieron posible el sonido RATM.

Antes de grabar su primer disco ya habían realizado muchos conciertos y participado en giras, incluso como teloneros de Porno for Pyros o Suicidal Tendencies. Fueron descubiertos por un busca-talentos en uno de sus conciertos y firmaron con una discográfica.
En 1992 sacaron su primer disco, "Rage against the machine", el cual influyó en numerosos grupos posteriores de los 90. Este disco emana creatividad y lo que por entonces era un estilo bastante novedoso, con un estupendo ensamblaje de elementos musicales muy diversos. Contiene temazos como Bombtrack, Wake up, Killing in the name o Fistfull of steel.

En 1995 el grupo se tomó un descanso, ya que estaban teniendo dificultades para trabajar juntos. Al parecer habían estado tocando en tantos conciertos que no habían tenido tiempo de conocerse más en profundidad, y aunque intentaban trabajar juntos, se dieron cuenta de que ya no podían (quién lo hubiera dicho...). Tras este período de descanso sacaron en 1996 su magnífico disco "Evil empire", uno de los grandes discos no solo de RATM, sino de la historia. Marcó un antes y un después en todos los que lo escuchamos, con temas tan potentes e imprescindibles como Bulls on parade, Vietnow, People of the sun,  Tire me, Revolver o Born without a face. Ninguno de los 11 temas que lo componen tiene desperdicio.

Tras la edición de este disco se tomaron otro descanso y durante un tiempo estuvieron haciendo solamente conciertos (algunos de ellos benéficos o colaboraciones). Finalmente, en 1999 aparece "The battle of Los Angeles", un buen disco aunque con un sonido diferente. La esencia es la misma, pero parece algo más 'refinado', falta un sonido de guitarra con más personalidad y presencia, como había ocurrido en los dos discos anteriores.
Un año después, De la Rocha comunicó que iba a abandonar el grupo debido a la falta de ideas creativas y a la dificultad para trabajar juntos, algo que llevaban arrastrando tiempo, editando el que sería su último trabajo juntos, "Renegades", un disco de versiones donde plasman su rabia y energía característica. Es un ejemplo fabuloso de cómo conseguir convertir en propio un tema ajeno, ya que los impregnan de su propio sello, mucho más allá de hacer una mera versión. How I could just kill a man de Cypress Hill, Beautiful world de Devo, Maggie's farm de Bob Dylan, Street fighting man de los Rolling Stones... y otros tantos más que emanan su particular sonido. 

Tras el abandono de De la Rocha, los demás integrantes del grupo formaron Audioslave junto a Chris Cornell (cantante de Soundgarden). El sonido del grupo puede parecer algo similar al sonido RATM (obvio, son los mismos instrumentistas) pero con una voz muy diferente, llena también de potencia y con un amplio registro vocal. Audioslave se mantuvo en activo hasta hace poco, 2007, fecha en la que RATM han vuelto a aparecer en conciertos tocando juntos.

Los Rage realizaron numerosos actos de protesta y de solidaridad con movimientos reivindicativos sociales y musicales, por lo que han sido censurados en numerosas ocasiones. Un ejemplo de protesta muy notado fue en el festival de Lollapalooza de 1993, en contra del PMRC (Parent Musical Resource Center, los autores de la etiqueta que aparece en algunos discos con la indicación 'Parental Advisory', 'Aviso de los padres, contenido explícito'). Aparecieron desnudos sobre el escenario con unas cintas adhesivas en sus bocas y las iniciales del PMRC escritas sobre sus pechos; así estuvieron durante casi 15 minutos. 
Entre las numerosas situaciones de censura que han sufrido, están los ejemplos de su visita al famoso Saturday Night Live de la NBC (cuando les hicieron abandonar el edificio tras intentar colocar banderas estadounidenses boca abajo, como habían hecho otras veces) o en una entrega de premios de la MTV en el 2000 (donde Commerford interrumpió el discurso de sus odiados Limp Bizkit subiéndose a una parte muy alta del decorado que había tras el grupo, después de que ganaran el premio al mejor video de rock, al que RATM también estaban nominados). Han sido objeto de crítica al haber quemado la bandera americana en concierto, e incluso las emisoras de radio estadounidenses censuraron sus temas tras el atentado del 11S porque 'alentaban el antipatriotismo'...

Como muestra del sonido rabioso, potente y lleno de carácter, os dejo con Vietnow, un tema en contra de las emisoras de radio de derechas ('fear is your only god on the radio', 'shut down the devil sound'...) y Down Rodeo, una crítica a la diferencia entre ricos y pobres. 




26 jun 2011

BSO Silent Hill - Plasmando la agonía


¿Qué decir del primer videojuego de la saga Silent Hill, para Playstation? Una de las grandes joyas de los videojuegos: angustioso a la vez que delicioso, oscuro, enigmático y tormentoso que consigue mantenernos en tensión constante, y que además está acompañado por una magnífica banda sonora que capta y transmite a la perfección la estética e intención del mismo.

La saga, producida por Konami, está formada por numerosos títulos (yo ya he perdido la cuenta...), y toda su música está compuesta por el japonés Akira Yamaoka, que empezó a trabajar para Konami como diseñador y se puso casi por casualidad con esto de la composición, al ofrecerse para componer la banda sonora de Silent Hill cuando la compañía estaba buscando músicos (el resultado: fabuloso). También realizó los efectos de sonido, los cuales son igualmente geniales, con un poder de sugestión tan potente que hacen que mientras juegues estés completamente alerta y bajo una tensión constante.
Los tres primeros juegos son buenísimos, y muy en especial el primero (aunque para algunos, a día de hoy los gráficos puedan parecer demasiado anticuados, simples y pixelados) es un fantástico juego que te provoca desde el principio -ese callejón...- una sensación angustiosa y desesperante que acompaña una estupenda trama. Es un clásico obligado, que ademas cuenta con finales alternativos. 1999... buf... qué rápido pasa el tiempo...

Esta banda sonora acompaña a la perfección el siniestro ambiente del juego. Entre los más de 40 cortes que contiene el primer Silent Hill, encontramos muchos que tienen un sonido tan duro y puro que parecen directamente ruidos de máquinas, tormentosos e inquietantes, que durante el juego hacen incluso dudar de si estamos escuchando los efectos de sonido o es un tema musical. Una combinación magistral que, literalmente, pone los pelos de punta. Música angustiosa pero que no deja de ser melancólica y por momentos delicada, con ese color deprimente que le acompaña siempre y llegando a sonar en momentos bastante trip-hopera.

Hay dos temas que destacan por encima de los demás. Uno es el tema principal, Silent Hill, que acompaña la presentación del juego arrancando con una melodía con trémolo de mandolina, y en todo su desarrollo con ruido de vinilo de fondo.
El otro es el magnífico Killing time (siempre tengo la duda de si significará "Matando el tiempo" u "Hora de matar", aunque lo segundo cuadra más con el juego...). Éste aparece en el juego de forma inminente (y agradecida) cuando POR FIN te lo pasas (al menos, cuando te pasas el 'final bueno' [si no te lo has pasado no leas esto y salta de párrafo] con Harry corriendo entre el fuego con su bebé en brazos. Recordemos que hay otros finales, como el complicadísimo de los extraterrestres, acompañado de una música bastante... bueno... eh... en fin, ¿lo recuerdas? Pues sigamos. 

Os dejo con Killing time, que sorprende nada más empezar, con una guitarra al más puro estilo spaguetti western, algo desafinada y sucia, que nos evade totalmente durante su escucha. Es uno de esos temas que se quedan grabados para siempre. Obviamente tiene que ver con el contexto en que se ha escuchado la primera vez, durante el juego, pero aún escuchándola de forma aislada llega a fascinar igualmente. Al menos a mí me ocurre esto... ¿y a ti?


22 jun 2011

Frankie Valli & Four Seasons - Éxitos perennes


Si pensamos en un cuarteto estadounidense de los años 60 que sea principalmente vocal, con un estilo r&b pero blancos y con voces en falsete como característica principal, probablemente nos venga a la cabeza el nombre de Beach Boys. Y es que ellos lideraron el panorama americano del sonido vocal pre-beatle, pero no estaban solos, ya que había otro grupo cuyos temas tuvieron éxito en su época y cuya calidad no puede ignorarse.
Son los Four Seasons, liderados por Frankie Valli. Un cuarteto con un sonido doowop, r&b y soul que contaba con una excelente combinación de voces (como en muchos de esos años y la década anterior) y cuyos miembros eran al mismo tiempo instrumentistas.

Surgieron a mediados de los años 50 bajo el nombre de The Variations y posteriormente Four Lovers (vaya tela con el nombrecito...). En esa época editaron varios temas que no consiguieron tener apenas éxito, pero tras algunos cambios en la formación del grupo (siempre con Frankie Vallie como voz principal) pasaron a llamarse Four Seasons, y comenzaron a sacar esos grandes temas que aún hoy siguen sonando, tanto las versiones originales como covers posteriores de otros grupos. También podemos encontrar alguna grabación del grupo bajo el pseudónimo de Wonder Who.

Son autores de numerosos temas inolvidables, muchos de ellos bien conocidos, como Big girls don't cry, Walk like a man, Sherry, Beggin, Bye bye baby goodbye, Ronnie, Dawn (go away), C'mon Marianne o Working my way back to you, además de haber hecho grandes versiones de temas de la época, como la de Stay, cuya versión es la más conocida (porque no, no es la original...).
En 1968 hay algunos cambios en la formación y el grupo pasa a llamarse Frankie Vallie & Four Seasons. Tuvieron poca relevancia en esos años, hasta que resurgieron en 1970 yendo en dos caminos diferentes, Valli por un lado y los Four Seasons por otro. El último éxito musical de Valli en solitario fue en 1978, cuando participó en la banda sonora de Grease interpretando el tema principal de la película (escrito por uno de los miembros de los Bee Gees).

Como dato peculiar, comentaros que su compañía era la misma que distribuía la música de los Beatles en sus comienzos, el sello Vee Jay (los Four Seasons fue el primer grupo de la discográfica que no era negro) y es curioso que editaron un álbum conjunto con los mayores éxitos de cada uno, titulado "Four seasons versus the Beatles", en cuya portada aparecía la frase 'You be the judge and jury' ('sé el juez y el jurado').

Voy a poner uno de los temas que más me fascinan de los Four Seasons: Beggin, de 1967.
Han sonado varias versiones en los últimos años: una de un grupo noruego llamado Madcon y otra del Dj francés Pilooski, que más bien es una re-edición del tema ya que no incluye elementos nuevos, solamente manipula el sonido y lo remezcla pero sin deformar ni modificar apenas la original.
Disfrutad de esta delicia, desde su evocador arranque hasta el final, siempre acompañado de un dinámico ritmo al más puro estilo Motown (palmas incluídas). Pertenece a su disco "New Gold Hits", que pese a lo que pueda parecer por el título, no era un recopilatorio de éxitos.
No sé vosotros, ¡pero cada vez que escucho este tema se me revoluciona el corazón!
También os dejo con otro de sus grandes temas, Big girls don't cry, que sin duda habréis escuchado más de una vez. ¡Adorable!


 



18 jun 2011

Radiohead - Experimentalismo melancólico


Radiohead es uno de los grandes grupos de finales de los 90 hasta la actualidad. Son en cierto grado experimentales, con sonoridades muy particulares que surgen de una mezcla de rock alternativo, pop, post-grunge, música ambiental y electrónica (sobre todo en sus últimos discos), y cuyos temas tienen muchas veces unos desarrollos rompedores e imprevisibles, siempre con ese toque melancólico que les caracteriza, gracias además a la inigualable y expresiva voz de Thom Yorke.

Este grupo inglés surgió a finales de los 80, comenzando a tocar juntos bajo el nombre On a Friday, y tras terminar sus estudios universitarios retomaron el grupo con más continuidad y ficharon con una discográfica, cambiando su nombre al actual, Radiohead (como uno de los temas de Talking Heads).

En 1992 publicaron "Drill", con una edición limitada, y en el cual aparecían las primeras versiones de temas que desarrollarían posteriormente. Al año siguiente sacaron "Pablo honey", un buen disco de presentación pero que suena demasiado a pop 'blando', sin ese carácter puramente Radiohead. Al principio no recibieron demasiadas buenas críticas, aunque los medios sí reconocieron la calidad vocal de Yorke. En este disco aparece el aclamado (y demasiado exprimido) Creep, que curiosamente pasó inadvertido al principio, e incluso fue retirado de la radio de la BBC por considerarlo demasiado depresivo.
Otros temas de este disco son Anyone can play guitar, Blow out o Inside my head. De pronto, Creep empezó a adquirir mucho éxito y a emitirse en todas partes, lo que les llevó a tocar de un continente a otro. Debido a la presión de este éxito tan repentino y a que la gira se alargó durante casi dos años, estuvieron a punto de separarse. Pero por suerte esto no sucedió, porque lo mejor estaba por llegar: Radiohead eran y son mucho más que Creep.

Tras el Ep "My iron lung" publicaron e 1995 "The bends", un buen disco que fue muy aclamado y cuyo sonido es más maduro que el anterior, con texturas más complejas y una sonoridad en general más 'atormentada' y melancólica. En él encontramos Street spirit (fade out), High and dry, Just o Sulk. Ese año estuvieron de gira con REM, que además habían sido una influencia para Radiohead.

Estuvieron actuando como teloneros de Alanis Morissette para perfeccionar en directo sus nuevas composiciones antes de grabarlas y tras los conciertos editaron uno de sus más grandes discos: "OK Computer" (1997). Su escucha es muy recomendable, con composiciones más complejas y elaboradas, más experimentación y mayor riqueza rítmica. Cuenta con fantásticos temas como Karma police, Paranoid android, Let down, Climbing up the walls, No surprises o Lucky. En ese mismo año su tema Talk show host (una cara B) aparecía en la película Romeo+Juliet.
En ese momento, muchos calificaban a Radiohead como el mejor y más importante grupo del momento.

Tras un pequeño período de inactividad durante el cual estuvieron de nuevo a punto de separarse (Yorke admitió haber tenido grandes dificultades para escribir más canciones) empezaron a trabajar en un nuevo disco. Habían dejado el listón muy alto y todos esperaban escuchar su nuevo material. Radiohead sorprendió entonces con "Kid A" en el año 2000, un disco también muy experimental pero con un sonido diferente, mucho más electrónico y minimalista, con la inclusión de instrumentos como las ondas Martenot (utilizado por compositores 'clásicos' contemporáneos, como Messiaen) o instrumentos de cuerda, metales y percusión programada. 
Podían haber continuado con su sonido inicial, pero en su lugar prefirieron investigar y, de algún modo, evolucionar sin perder su identidad. Algunos ejemplos son Idioteque, The national anthem, Morning bell o Everything in its places.  
Al año siguiente editaron "Amnesiac", cuyos temas fueron grabados en las mismas sesiones que su disco anterior, por lo que puede considerarse una especie de 'Kid-B'. Es un disco con sonidos también muy electrónicos y con ese aire experimental. I might be wrong, Knives out, Dollars and cents, Pyramid song o una versión de su anterior Morning bell son algunos de los temas.

"Hail to the thief" (2003) suena menos electrónico y en él vuelven a tener más presencia los sonidos de guitarras, en una aparente intención de retomar su sonido inicial (aunque siguen usando las ondas Martenot) y con estructuras más convencionales. Un buen disco pero que no sorprende demasiado, sin temas realmente significativos (son rescatables Sit down Stand up,  Where I end, There there o Scatterbrain).
Su séptimo disco salió en 2007, "In rainbows", con temas muy ambientales y mezcla de texturas muy envolventes. Un sonido diferente, pero que al mismo tiempo es atrapante y evocador. Encontramos temas como Jigsaw falling into place, Body snatchers, Nude o Weird fishes. 
Este disco fue puesto a la venta mediante internet en formato digital y en cuya compra los usuarios pagaban el precio que creyesen oportuno (más adelante sacaron el cd). Esta novedosa tendencia a la hora de vender un disco fue imitada posteriormente por otros grupos.
Radiohead ha demostrado una actitud muy positiva hacia una distribución no comercial de su música; por ejemplo, en 2010 unos seguidores colgaron en internet un video de un concierto que habían dado en Praga, y Radiohead les proporcionó el audio para este video (y sí, parece que sin nada a cambio...).
A comienzos de este año han sacado "The king of limbs", también para descargar por internet pero ya con un precio establecido, y posteriormente podrá comprarse en distintos formatos. De este disco aún no puedo opinar porque no he tenido el placer de escucharlo. Si alguno lo habéis escuchado y queréis aportar algo, ¡bienvenidos!

Cierro esta entrada con el que considero uno de sus mejores temas: Paranoid android. Una desgarradora y penetrante canción de más de seis minutos donde la originalidad y el contraste no dejan de fluir en ningún momento, manteniendo activo el interés a cada segundo. Es un tema formado por cuatro partes muy distintas (que de hecho están a diferente tempo y en distintas tonalidades), enlazando una con otra de manera magistral. Ellos mismos comentaron que se divirtieron mucho componiendo este tema, jugando a ver cómo enlazaban esas secciones tan distintas.
Su videoclip tampoco nos deja indiferentes: enfermizo, colorido y ácido, realizado por el sueco Magnus Carlsson, autor de la serie de animación Robin (que es el protagonista de este videoclip). Como curiosidad, decir que Radiohead le pasaron a Carlsson solo la parte instrumental pero no la letra, para que no hiciese un video basado en el texto. El resultado es brillante y psicótico: música e imagen extraña y magistralmente combinadas. 

Otra curiosidad a cerca del video (triste reflejo del mundo en que vivimos) es que cuando lo emitían por televisión censuraban los pechos de dos sirenas (que, primero, son dibujos, y segundo, aparecen después de que un personaje se ampute los brazos y las piernas...). Durante un par de semanas el encargado de las censuras en la MTV no fue a trabajar por estar enfermo, y estuvieron retransmitiéndolo tal cual es (y como aparece en esta versión que adjunto). A su regreso continuaron con el video censurado, hasta que finalmente se llegó a crear una versión donde las sirenas llevaban bikini. En fin... hipocresía televisiva, como nos tienen tantas veces acostumbrados.
Bueno, pues dicho esto, ¡agarraos porque música y video tienen miga!



13 jun 2011

El Grito Wilhelm - El 'Aaaaagggghhh' del cine

 
No, esto no es un grupo de música. Pero es algo tan fascinante (y ciertamente friki) que no me cabe la menor duda de que forma parte de estos imperdibles: un grito. ¡Tremendo!

Apareció por primera vez en una escena de la película "Tambores Lejanos", donde un personaje da este particular grito cuando es comido por un cocodrilo. Uno podría pensar, "claro, si te muerde un cocodrilo, tiene que ser un grito aterrador, de intenso dolor, inaguantable y desgarrador". 
Pues no, este no es el caso. En su lugar tenemos un grito bastante patético y ridículo, muy agudo, que tiene un carácter cómico sin haber sido su intención principal.

Este grito se archivó en las librerías de sonidos de la Warner Bros y dos años más tarde volvió a aparecer en la película "La carga de los jinetes indios", cuando un soldado llamado Wilhelm recibe un disparo de flecha. Décadas más tarde, el técnico de sonido de Star Wars, Ben Burtt, lo redescubrió. Técnico de gran talento, por cierto, ya que fue el creador del sonido del sable y la pistola láser, actualmente tan reconocible por todo el mundo pero inexistente en aquellos años.

El caso es que Burtt se quedó tan fascinado por este peculiar grito (al que llamó Wilhelm en honor al personaje) que a partir de entonces lo introdujo en todas las películas en las que participaba, dejando su 'sello personal'. Pero el grito Wilhelm caló hondo, y durante todos estos años han sido muchos más técnicos de sonido quienes han seguido con el cachondeo y lo han usado en sus películas, apareciendo en más de 200 películas y series de televisión. De hecho, ya había sido muy usado anteriormente en películas de los años 50 y 60, pero como un efecto de sonido más, sin esa intención humorística.

Lo podemos encontrar en películas como Star Wars (en las 6), Indiana Jones (en las 3), El Señor de los Anillos (las 3), Piratas del Caribe (las 3), Poltergeist, Willow, Reservoir Dogs, Batman Vuelve, Toy Story, La Bella y la Bestia, Team America, La loca historia de las Galaxias, Arma Letal 4, Kill Bill, y una interminable lista de etcs. Además de aparecer también en videojuegos como God of War 1 y 2, la saga GTA, Metal Gear 4, Call of Duty... Eso sí, en algunas películas fue eliminado al doblarlas al español, así que alguno de los ejemplos no podemos escucharlos si las vemos en nuestro idioma, pero esto son pocos casos en comparación.

Así que seguramente hemos escuchado este grito montones de veces ¡y ni nos hemos dado cuenta!
Os enlazo un video donde aparecen fragmentos de películas donde puede escucharse el grito de Wilhelm infiltrado (lógicamente no aparecen todas, pero es una gran selección).
¡ATENCIÓN, CUIDADO! Este video puede ser muy perjudicial, ya que una vez visto, no podréis quitároslo de la cabeza ni volver a ver una película sin intentar localizarlo. Estáis avisados, así que asumid las consecuencias y... ¡¡escuchadlo!!


8 jun 2011

Eddie Cochran - A tres pasos del cielo


Eddie Cochran fue un músico de rockabilly que murió antes de poder disfrutar de su éxito y de seguir aportando clásicos a la historia del rock. Aunque principalmente es conocido como guitarrista y cantante, tocaba varios instrumentos. De hecho en muchos de sus temas grabó la guitarra, el bajo y la batería, gracias a su experimentación en los estudios donde desarrolló nuevas técnicas de grabación, como la grabación multipista y overdubbing (algo a lo que estamos acostumbrados desde los sesenta, grabar una o más pistas con cascos encima de otra que ha sido grabada previamente, pero que en los 50 aún estaba en pañales, con Les Paul como precursor). Además era el compositor de la mayoría de sus canciones. Se convirtió en un icono de rebeldía e inconformismo, llegándole a llamar posteriormente 'el James Dean de la guitarra'.

Pasó por varias formaciones, como los Cochran Brothers (quienes a pesar del nombre no tenían ningún tipo de parentesco, sino que el otro miembro del grupo tenía el mismo apellido), donde tocaban música country. Pero Cochran, después de escuchar al por entonces joven Elvis Presley y quedar prendado de su música y su voz, decidió alejarse de ese género para acercarse más al rock que estaba surgiendo en aquellos años. Fue entonces cuando comenzó a adoptar rápidamente el sonido rock&roll y rockabilly con temas como Fool's paradise o Tired and sleepy, donde la guitarra era más guerrera y tomaba más protagonismo, y donde cantaba de manera diferente a lo que había hecho hasta entonces, con una voz más juguetona y osada que era capaz de pasar de un timbre tenue y aterciopelado (que en momentos puede recordar a Elvis) a sonar rasgada y rabiosa (como bien podría hacer Little Richard).

En 1957 apareció cantando el tema Twenty-flight rock en la película "The girl can't help it" (en español "Una rubia en la cumbre") gracias a la cual se hizo muy popular, sobre todo entre el público más joven. Al año siguiente, habiendo fichado para una discográfica, obtuvo su primer gran éxito: Summertime blues, que se convirtió en un himno juvenil y que ha sido versionado por numerosos grupos. Otro gran éxito de ese mismo año fue C'mon everybody (que tiene una 'gemela', otro tema exactamente igual pero donde cambió la frase C'mon everybody por Let's get together, siendo éste el título de la canción). 
Nos dejó más buenos temas dentro de la línea r&r de aquellos cincuenta a la que ya estamos más que acostumbrados, pudiendo resultar bastante predecibles en cuanto a estructuras, pero efectivos y bien hechos: Somethin' else, Cotton picker, Am I blue, Sweetie Pie, Drive in show, Skinny Jim, Completely sweet, Jeannie Jeannie Jeannie, Undying love o My way (no confundir con el otro tema del mismo nombre, mayormente conocido en la versión de Frank Sinatra).

En 1960, con tan solo 21 años, murió en un accidente de coche mientras estaba de gira en Gran Bretaña, donde estaba teniendo mucho éxito. De camino al aeropuerto para volver a EEUU, el taxi en el que viajaba junto a su novia, su manager y su gran amigo y también músico Gene Vincent, se estrelló, sobreviviendo todos menos él.
La muerte, una vez más, funciona como gran promotora musical: crecieron las ventas de sus discos y se publicaron canciones inéditas. En ese momento sonaba en las radios un gran éxito: Three steps to heaven (título irónico, ¿no?) y Three stars, en homenaje a los también afamados músicos que murieron en un accidente, en este caso aéreo: su amigo Buddy Holly, Ritchie Valens y Big Bopper. Este tema había sido grabado en 1959, tres días después del accidente de avión, pero la compañía archivó la grabación al no darla por buena, ya que su voz sonaba demasiado quebrada, y es que al parecer intentaba contener las lágrimas durante su interpretación. Este día fue llamado "el día en que murió la música" por Don McLean en su famosa American Pie de 1979.

Quién sabe qué caminos habría tomado si hubiera podido tener una vida más larga, por dónde habría llevado al r&r, qué novedades habría aportado... Probablemente mucho, con las posibilidades que le daría la mejora de las multipistas en la siguiente década y la evolución que viviría el rock; seguramente lo llevaría a otros terrenos o experimentaría con nuevos estilos. Pensad que a finales de los años 60, Cochran habría tenido ¡solamente 30 años!
Lo que hizo en tan poco tiempo no debemos olvidarlo, sino recordar a este rockero que tenía una prometedora carrera y cuyo legado perdura después de cincuenta años de su muerte (y seguramente perdurará otras tantas décadas más, para deleite de futuros amantes del género, cada vez más nostálgico).

Escuchémosle en una de sus actuaciones en directo, con su tupé y sonrisa pícara disfrutando y dándolo todo con lo que supuso un gran éxito, C'mon everybody, y en otro de sus temas míticos, Summertime blues.


3 jun 2011

Beck - Cóctel de elementos


Si cogemos una coctelera y mezclamos elementos de estilos diversos como el rock, folk, country, rap, blues y psicodeli, y los aderezamos con un buen arsenal de samples, ¿qué resultado podría salir? No es una mezcla fácil, eso está claro. Pero con talento y creatividad (y buenas producciones) han podido ver la luz excelentes y exquisitos temas de estas características gracias a Beck, uno de los músicos más originales, sorprendentes y aclamados de los 90.
Beck (Hansen) bebió de estilos muy diversos durante su infancia y juventud, y tras dejar los estudios a los 16 años se dedicó a tocar por las calles y locales de Nueva York y Los Angeles con su guitarra y armónica.

El primer disco de estudio de Beck es un objeto de coleccionista, "Golden feelings", editado en 1993 solo en cassette, y años después en cd pero con una edición muy limitada de copias. En él ya empezaba a combinar el folk con elementos más atípicos que daban un punto de originalidad (diálogos, ruidos, sonidos de televisión...). Ese mismo año grabó Loser, un tema que llamó la atención de numerosas discográficas que querían a Beck con ellos, pero él rechazó las ofertas ante la posibilidad de que perdiera su independencia compositiva y tuviera que hacer una música más comercial. Pero entonces llegó Geffen (importantísima compañía que había fichado grupos como Nirvana o Guns n'Roses, entre muchos otros) que aunque le ofrecía menos dinero que las otras, le aseguró que podría mantener su identidad e incluso que podría grabar discos independientes con otras discográficas. Y claro, Beck aceptó y firmó con ellos.

1994 fue un año de gran producción por parte de Beck, con la publicación de nada más y nada menos que tres discos. Dos de ellos con discográficas independientes, "Stereopathetic soul manure" y "One foot on the grave", y el primero con Geffen, "Mellow Gold", donde incluyeron el exitazo Loser. Éste se convirtió entonces en un himno para los jóvenes, que coreaban su estribillo "Soy un perdedor, I'm a loser baby, so why don't you kill me". Aún recuerdo cuánto tiempo pensé que decía algo así como "so open the door"... y ¡resulta que estaba cantando en español! Otros temas de referencia de este disco, muy experimental, son Beercan o Fuckin' with my head.

Beck emprendió entonces un trabajo de artesano en la creación de su futuro disco y dos años más tarde publicó "Odelay": atrevido y sorprendente, con un original sonido que es para quitarse el sombrero, demostró que él no era uno de esos 'one-hit wonder'. Es su mejor álbum, lleno de experimentación con distintos estilos, tanto entre temas como dentro de una misma canción, con secciones muy diferenciadas que están perfectamente ensambladas.
Con la ayuda de The Dust Brothers (productores de grupos como los Beastie Boys y compositores de la banda sonora de "El club de la lucha"), Beck demostró que podía engendrar temas nada previsibles que rompían con lo que se escuchaba hasta el momento, empleando multitud de samples, ruidos, instrumentos acústicos y electrónicos, y voces que sonaban a veces casi robóticas. Tuvo una gran repercusión, con temazos como Devil's haircut, The new pollution, Hotwax, Derelict, Novacane, Sissyneck o Where it's at.

"Mutations", publicado en 1998, se grabó mucho más rápido, ya que su concepción es también más sencilla, con temas más acústicos y menos 'marcianos'. Cálido, tranquilo y con predominio de tintes más folkies, parece más un disco de cantautor al uso que una mezcolanza tan interesante y sorprendente como la que se dio en su disco anterior. Es también un gran disco, pero quizá la sensación de desilusión se acentúa porque, inevitablemente, después de haber escuchado "Odelay" cuando salió, esperaba una continuación, una especie de "Odelay2" y no fue para nada así: no sigue la línea del anterior, sino es más bien un paréntesis, casi una música de ambiente de escucha fácil. Temas destacables son Tropicalia (con aires brasileños), Nobody's fault but my own, Cold brains o la increíble pista oculta al final del disco, Diamond Bollocks, lo mejor del disco.
 
Personalmente, encuentro que sus discos posteriores a "Mutations" son de una calidad bastante más baja. Su sonido se iba alejando más y tenía menos fuerza. De hecho su voz también cambió, teniendo momentos en los que cantaba en falsete al más puro estilo Prince (o el Artista antes conocido blablabla). Así, esa identidad y frescura que presentó en "Odelay" tampoco reaparecía en "Midnite vultures" (1999, más exuberante y colorido, y que personalmente no me fascinó demasiado, salvo algún tema como Broken Train, Beautiful way o Sexx Laws) ni en "Sea change" (2002, más acústico, tranquilo y melancólico, que incluye arreglos para cuerdas realizados por su padre, Dave Campbell, músico, compositor y orquestador de música para cine y arreglista para gran multitud de músicos de muy diferentes estilos).
Parece ser que durante una gira Beck escribió en pocos meses más de 30 canciones que iban por un camino diferente, y siempre las llevaba en su maleta con él, pero las perdió en un descuido, algo que sin duda fue (seamos claros) una auténtica putada.

En "Guero" (2005) vuelve a recordarnos el sonido de "Odelay", trabajando junto a los Dust Brothers de nuevo, aunque con temas menos impactantes. Algunos interesantes pueden ser Go it alone, E-pro o Girl. Le siguieron "Guerolito" (remixes de los temas del disco anterior), "The information" (2006, con temas llenos de sonidos 'enredados' de guitarras, máquinas y tecnología, entre los que se pueden reseñar Think I'm in love y Elevator music) y "Modern guilt" (2008, con un sonido más sesentero y oscuro, con buenos temas como el homónimo Modern guilt, Orphans, Volcano o Gamma ray).

Sea cual sea el rumbo musical que está llevando en los últimos años, no podemos negar que Beck es un músico original que siempre busca de nuevos caminos con su particular combinación de estilos, y que nos dejó dos de los discos más relevantes de los 90, "Odelay" y "Mutations", que aunque muy diferentes entre sí, muestran las dos mejores caras de Beck. Cada tema es auténtico e inigualable, muestra de una gran imaginación y creatividad (que parece que ha ido menguando con los años).
Os dejo con dos de sus mejores temas: Devil's haircut y el tremendo Diamond Bollocks, una peculiar y genuina canción llena de contrastes entre secciones, combinación de sonidos y ruidos, coros, y ya de paso, con pájaros incluidos...